La justificación
Los espíritus más brillantes de la humanidad probablemente no puedan imaginar en su mínima expresión, la forma de vida de Adán y Eva, no solamente en el tema del escenario que rodeaba a la santa pareja sino en la naturaleza del sentimiento que embargaba sus espíritus, que se encontraban en perfecta armonía con el Creador en el marco de la magnífica creación que salió de la mano del Altísimo y Supremo Señor.
¿Cómo podríamos definir su estado espiritual? Busquemos ayuda en La Palabra:
He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. (Eclesiastés 7.29) RV
Tan sólo he hallado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al género humano, pero éste se ha buscado demasiadas complicaciones.» Nueva Versión Internacional
Solamente he encontrado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al hombre, pero este se ha complicado la vida. Sociedades Bíblicas Unidas. Biblia de Estudio.2000
Y a ese estado de perfección se añade
…: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios. (Levíticos 19.2)
Así, podemos definir la condición primera de nuestros primeros padres como “perfectos” impregnados de “santidad”, mismas que son perdidas como consecuencia del pecado. Recordar es preciso que Dios requiere de su pueblo que seamos “perfectos” e insistimos en el tema cuando hoy por hoy hay voces desde los púlpitos que dicen que “no hay perfectos”, a los tales habrá que recordarles, a manera de ejemplo los siguientes textos:
Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. (Deuteronomio 18.13)
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mateo 5.48).
Además, es claro que el requerimiento fue, es y será siempre el mismo:
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; … (Levítico 11.44)
Bueno, ¿cuál es la situación luego del pecado? Tratemos de comprender la situación, la “santa” pareja como consecuencia del pecado ya no, es más, ni “perfecta” ni “santa” y obviamente perdieron su vestido de “inmortalidad”. Ahora bien, son dos
condiciones que deben ser recuperadas por la humanidad.