La serpiente de bronce
¡Qué necios son los que fabrican ídolos! Esos objetos tan apreciados, en realidad, no valen nada. Los que adoran ídolos no saben esto, así que todos terminan avergonzados. ¿Quién sino un tonto se haría su propio dios, un ídolo que no puede ayudarlo en nada? En los ya casi seis mil años que la vida […]
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