Este estudio está basado en el Libro de Juan, los capítulos 14, 15 y 16
“El Consolador” nos mueve a pensar en una persona que amorosamente se preocupa por nosotros y nos ayuda a sobrellevar los momentos más difíciles de nuestra vida, alguien que nunca nos abandonará porque estará con nosotros para siempre hasta que nuestro corazón deje de latir.
Sin embargo esta palabra proviene del griego “Paracleto” que quiere decir “ayudador” o “consejero” de esta manera podemos expandir un poco más nuestro conocimiento en cuanto a su significado.
Pero este “alguien” puede ser también un “algo”, la mayoría de las iglesias que creen en la trinidad identifican al Espíritu Santo como una persona y aun así determinan que éste es el Consolador, pero la escritura nos dice claramente que el Señor Jesús habría de enviar “Otro Consolador”, entonces podríamos deducir que existe más de un Espíritu Santo como persona haciendo que al menos hayan dos de ellos. (Juan 14:16)
No podemos negar que la misma presencia de Jesús nuestro Dios consolaba a quienes creían en Él y más aún cuando recibían de su espíritu a través de su palabra y milagros. Además Él mismo nos promete consolarnos después de su segunda venida. (Isaías 66:13) (Isaías 25:8)
Cuando reconocemos que el Espíritu Santo es un algo, o sea el poder que emana de Dios y por ende de nuestro Señor Jesús, se nos hace más fácil comprender cómo es que este espíritu actúa sobre nosotros.
