Otro de los temas que en los últimos tiempos está acaparado la atención de los creyentes, es el relativo al significado de: Armagedón. Sirve de inspiración para la producción de películas, para la elaboración de libros, folletos y muchísimas conferencias, al extremo que hablar de Armagedón es sinónimo de holocausto nuclear o al menos de una impensable confrontación militar. Con seguridad que el amable lector ha visto más opciones de interpretación, que han desatado las más inquietantes y fantásticas elucubraciones de autores de ciencia ficción antes que de entendidos en La Palabra. Como siempre, sujetándonos a las Santas Escrituras, revisaremos la evidencia que existe al respecto. Iniciamos nuestro recorrido en el diccionario:
ARMAGEDÓN (WH, °ba mg Har Magedon; °vm Harmagedón); TR Armageddon; lat.
Hermagedon; Sir. Gwy. Magedon). El punto de reunión en la escena apocalíptica del gran día de Dios Todopoderoso (Ap. 16.16; única referencia). Si es simbólico la exactitud geográfica no tiene importancia. La interpretación más antigua que se conoce, existente sólo en ár., es “el lugar plano pisoteado (ár. ˒lmwd˓ ’lwṭv = la llanura [?])” (Hipólito, eds. Bonwetsch). De cuatro interpretaciones modernas, a saber, “montaña de Meguido”, “ciudad de Meguido”, “monte de reunión” (C. C. Torrey), y “su collado fructífero”, la mayoría de los entendidos prefiere la primera. El hecho de que el tell de Meguido medía alrededor de 21 m de altura en los días de
Juan, y que se encontraba cerca de la cadena del Carmelo, justifica el uso del Hebe. har, que se usaba vagamente en el AT para “montaña” y “región montañosa” (BDB, pp. 249; cf. Jos. 10.40; 11.16). Las “aguas de Meguido” (Jue. 5.19) y el “campo de Meguido” (2 Cr. 35.22) han sido testigos de importantes batallas, desde una entablada por Tutmosis III en 1468 a.C. hasta la de
Lord Allenby de Meguido en 1917. Los “montes de Israel” son testigos de la derrota de Gog en Ez. 39.1–4. Puede ser que el escritor estuviera pensando en esto. Douglas, J.D.: Nuevo Diccionario Bíblico: Primera Edición. Miami: Sociedades Bıblicas Unidas, 2000